Asunción, Central y Amambay son las zonas con mayor inseguridad

En las regiones y departamentos con mayor densidad poblacional (Asunción y Central) y algunos departamentos con presencia de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), como San Pedro y Amambay, hubo un aumento de la criminalidad, según un informe. Señala también que la prisión preventiva no disminuye la delincuencia.

El informe presentado por la organización Inecip, producto de un trabajo con el Mecanismo de Prevención y Tortura, así como también con la Universidad Nacional de Pilar, refiere que en Asunción, entre 2014 y 2015, la tasa de homicidios aumentó 13,4 por ciento, y en Central, entre 2012 y 2015 aumentó 11 por ciento.

“Los medios de comunicación de carácter nacional se nutren, principalmente, de informaciones ocurridas en estas áreas, por lo que estarían contribuyendo a la sensación ciudadana de que se vive en un país cada vez más inseguro”, indica el reporte.

Sigue diciendo que uno de los mayores incrementos de registros de hechos punibles ocurrió en el departamento Central entre 2010 y 2015. En esta región el aumento fue del 19,3 por ciento.

“Los cinco departamentos fronterizos con Brasil: Alto Paraguay, Concepción, Amambay, Canindeyú y Alto Paraná, tienen las tasas más altas de homicidios dolosos del país, con cifras similares a los países más inseguros del continente (El Salvador, Honduras, Guatemala, Brasil). La tasa promedio en estos departamentos es similar a la de Brasil, que es un poco más que el doble de la tasa nacional”, revela.

El informe destaca que el departamento de Ñeembucú tiene un índice de seguridad similar a los países más seguros de la región (Argentina, Uruguay y Chile).

“Algunas de las explicaciones al fenómeno del miedo de la población serían la inexistencia de políticas de seguridad enfocadas a la inseguridad subjetiva, la precariedad en la que se desenvuelven las fuerzas públicas de seguridad, la mercantilización de la seguridad pública, la incapacidad que tiene el sistema de justicia penal de expedirse en tiempo oportuno sobre la culpabilidad o inocencia de un sospechoso y el modelo de abordaje que usan los medios masivos de comunicación en el tratamiento del fenómeno criminal”, refiere el documento.

Asimismo, advierte que la prisión preventiva sigue siendo utilizada como pena anticipada. Enfatiza en que, pese a que está en vigencia un nuevo sistema procesal penal, acompañado de otras reformas legales, no ha disminuido el índice de delincuencia.

 

(Fuente: ABC Color)

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